Médicos anestesiólogos egresados del sistema de formación de la AANPBA

En el año 2020 se graduaron nuestros primeros residentes del Hospital San Felipe, quienes recibieron el título de Médico Especialista en Anestesia, Anal­gesia y Reanimación. Ellos son los Ores. Gabriel Pérez, Juan Cruz Michellod y Augusto Torsiglieri. En el marco de la Asamblea General Ordinaria que se realizó en marzo del 2021, uno de ellos, el Dr. Juan Cruz Michellod, recibió su Título de Especialista por parte de uno de los socios fundadores de nuestra Institución, el Dr. Osear García. Destacamos la relevancia de éste momento, sumando jóvenes especialistas con capacitación de excelencia, en pos de la formación constante de profesio­nales para una atención sanitaria más segura.

Con 37 años, desde el año 2014 se encuentra en San Nicolás donde realizó la resi­dencia y la carrera universi­taria en Anestesiología; trabajando actualmente en el Hospital San Felipe y en la Clínica de la Fundación Nuestra Señora del Rosario.

Recibido de Médico en la Universidad de Buenos Aires, asegura que desde sus primeros años sintió curiosidad por la Anestesia. "Me cautivaba el hecho fundamental de dormir a una persona: El acto anestésico es complejo y reside en una amplia cantidad de detalles, variaciones individuales y cambios dinámicos de los que el paciente nunca se entera­rá. Me pareció siempre, senci­llamente increíble. Durante mi paso por la ayudantía en la cátedra de histología y embriología, tuve la suerte de coincidir con un anestesiólo­go que alimentó la fascina­ción que yo ya traía conmigo. Luego se agregó el desafío que significa la dificultad en el acceso a la residencia. Solo los médicos con los mejores promedios y notas más altas en sus exámenes tienen posi­bilidad de acceder a formar­se como anestesiólogos. A todos nos atraen las cosas difíciles de alcanzar''.

Sobre su experiencia en la residencia destaca que aprendió las habilidades y destrezas con médicos anestesiólogos de primer nivel. "Ellos me enseñaron a poner en primer lugar la seguridad del paciente, a valorarlo íntegramente y defender sus intereses durante todo el proceso peri operatorio, un periodo de extrema vulnerabilidad para cualquier paciente. En este sentido, toda persona transita con mucha ansiedad y temor este proceso. Por eso es muy importante poseer calidad formativa técnica y humana para que los pacien­tes puedan confiar. Yo mismo confiaría ciegamente en cual­quiera de los que hoy son mis colegas y en su momento tuvieron la responsabilidad de formarme. Mi gratitud hacia ellos es enorme" sostiene.

Para Gabriel, su futuro se centra en continuar capaci­tándose y adquiriendo expe­riencia. "Me parece primor­dial la capacitación continua en el área médica. Ello debe­ría estar en consonancia con la puesta en valor de la profe­sión médica y la mano de obra especializada por parte del conjunto de la sociedad y en particular de nuestros dirigentes''.

También con 37 años, estudió Medicina en la UNNE (Un iversidad Nacional del Nordeste) en Corrientes Capital; actualmente lleva a cabo su profesión en el Hos­pital San Felipe de San Nico­las, la Clínica Fundación Nuestra Señora del Rosario' el Instituto de Traumatología (San Nicolás) y el Hospital Municipal de Baradero. Su elección de la especia­lidad la determina por ser "Innovadora". "Elegí la espe­cialidad por el componente intervencionista que tiene, una especialidad crítica como ninguna otra, innovado­ra, una que nunca terminas de aprender todo y que cons­tantemente te pone a prueba''. Para Juan Cruz "la resi­dencia fue el comienzo de un camino largo, seguramente lleno de satisfacciones y desilusiones, pero que empie­zo a transitar con orgullo y pasión''. "Mi experiencia en la resi­dencia fue única. Inaugura­mos la residencia de Aneste­siología en San Nicolás con mi compañero de año, el Dr. Gabriel Pérez, entonces la oferta de enseñanza supera­ba nuestra demanda de aprender. Tuvimos varios maestros que nos dejaron sus diferentes improntas en los distintos aspectos de la formación de un anestesiólo­go. Uno de los más recorda­dos es, quizás, el Dr. José María Gorrassi. "El Chalo" para nosotros; aquel aneste­siólogo de 74 años que se estaba retirando pero que esperó a que termináramos la residencia para hacerlo. Y mientras tanto, fue aquel abuelo que malcría a sus nietos dejándonos probar cosas nuevas y aprendiendo con nosotros'; sostiene y valoriza la capacidad de cada instructor de la especialidad "nuestros instructores fueron todos cómplices de nuestro aprendizaje, algunos más jóvenes que otros, pero todos igual de interesados en formar Anestesiólogos de calidad y con el compromiso de servir a la comunidad'.

Es oriundo de la localidad i de Ascensión; estudió Med ­cina en la Universidad de Buenos Aires y tiene sólo 33 años. En la actualidad se desempeña en las ciudades de Pergamino y Arrecifes, en el Hospital San José, las Clínicas General Paz y Centro (Pergamino}, y el Hospital Municipal Santa Francisca Romana de Arre­cifes. Dice seguir eligiendo la especialidad, y sus orígenes (en su familia todos son médicos} está marcado por la Salud. "Con ellos comencé a hablar de las especialida­des, diferentes a las genera­listas; y me gustó todo lo que es manejo de dolor. A medida que fui avanzando en la carrera también el trauma; la emergencia, el manejo de ese paciente en el que puedo ayudar. Esto me llevo a elegir la especialidad y la sigo eligiendo': Augusto, piensa seguir estudiando y le interesa el profesorado universitario·, aunque la lectura está entre sus hábitos, tanto como el deporte y algún tiempo libre, para "relajar el stress coti­diano". Preocupado por la situa­ción que se vivió el pasado año y parte de este cree que existió poco acatamiento a las medidas de protección contra la pandemia y hay mucha gente relajada. "Estu­vimos con mucha incertidum­bre en el día a día; menos camas, menos personal, menos infraestructura; me preocupaba llegar a tener que elegir a quien ayudar y quién no. Esto no lo registró el ciudadano. Y fue preocupante".